jueves, 13 de mayo de 2010

Crisis

Utilizar el dinero público para la industria armamentista y pagar las deudas de la construcción, parece ser la normalidad en tiempos de la celebrada globalización. Pero creo que, como dice el proverbio, hay que dar «al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios», no estaría mal reflexionar en torno a esta jerigonza moral. Nos permitiría ver con más claridad, o por lo menos, emplear mejor las palabras y leer bien lo que se esconde detrás de los enunciados y la publicidad del poder neoliberal.

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